Lo que crees y mantienes en tu pensamiento, son las semillas de tu presente y futuro. Si tienes pensamientos llenos de felicidad, alegría, positivismo, salud, optimismo, amor, espiritualidad, prosperidad y abundancia, tu vida se llenará de todas esas cosas. Por este motivo es importante que cuides muy bien lo que pones en tu mente y corazón. Para lograrlo, aléjate de los noticieros, programas de tele visión negativos, libros que promueven ofensas a Dios, amigos pesimistas e incorrectos, música que contenga mensajes directos o subliminales orientados al mal y todos los ambientes o influencias que te alejen de Dios y te llenen de tristeza.
Alimenta tu mente y corazón de éxito y felicidad. Cuida tu mente como un jardín. Si lo descuidas se llena de malezas. Si lo cuidas, lo sembrarás ordenadamente con las flores más bellas y radiantes que puedas encontrar. Y todos se asombrarán por la felicidad que reflejas en tu existencia.